DE MADRID...AL CIELO

El Marinero Mc Ginninwanhgan (Que cada uno lo lea como pueda) regresaba de faenar en su barquito y se metía en la Taberna de su pueblo. un pueblo costero del Norte de Irlanda...Tras 5 pintas y un par de "scotchs" siempre comenzaba la misma historia. Cada día contaba haberse encontrado con una Sirena. Con su sirena. Aportaba cada dato de como se conocieron la primera vez, de como ella, a veces jugaba a engañarle tirando del sedal y luego aparecía por la parte contraria del barco para sorprenderle mientras él comprobaba la caña, rompiendo en risas, abrazos y besos. Contaba, que hacían el amor apasionada y repetidamente cada noche, bajo la luz de luna y acompañados por el vaivén de la marea... EL resto de parroquianos de la Taberna "The redhead trout" (La trucha pelirroja), ya ni hacían como si le escuchasen, estaban aburridos de tanta encuentro y de tanta mentira. Por que por supuesto, esos relatos eran pura Ficción.
Más, una noche, algo tiró del sedal, el fue a comprobar, y mientras lo hacía, unas frías y húmedas manos le apretaban justo bajo las costillas, tierna, pero fuertemente, al girarse, pudo contemplar a la sirena, a su sirena, tal y como él la había imaginado día tras día mientras relataba en la Taberna. Esta, sólo le sonrío, le tomo las mejillas con sus manos y le besó, le desnudó e hicieron en amor, ahí, en la cubierta del barco. Le preparó un pipa, se la encendió y puso en la boca. Los ojos de la sirena no se apartaron ni un segundo de la cara de Mc Ginn...y nada más golpear la pipa contra la cubierta para vaciarla del tabaco viejo y quemado, ella le tomo de nuevo con una pasión arrebatadora. Y así 4 veces más, y finalmente, volvió a saltar al mar y entonando un canto de satisfacción y gozo, la sirena, su sirena, se perdió en el horizonte, entrando y saliendo de la superficie, cual delfín juguetón y haciendo una bella estampa con la luna llena. Esa noche, Mc. Ginn llegó a la taberna, fué pidiendo hasta llegar a la cifra de 5 pintas y 2 scotchs. Para entonces todos estaban preparados para oir la retahíla del Marinero. Pero éste no habló, permanecía con la mirada perdida en el infinito del espejo que decoraba todo el fondo de la barra del Redhead Trout.

 -¿Y tu Sirena?-Preguntó uno, echando de menos el run run de su narración diaria- ¿Como estaba hoy?
 -Hoy -contestó Mc Gin..., lenta y mecánicamente- hoy... no ví ninguna sirena.


 Os cuento esta versión propia de un cuento popular Irlandés, para ilustrar como me siento hoy. ¿Qué puedo contar del fin de semana en Madrid?¿ Por donde empezar? ¿Qué dejo fuera?. Debería deciros...Este fin de semana, no pasó nada.Por que como el marinero, yo vi una sirena. Yo viví un fin de semana fántástico. Cuando las cosas están en órden ni un sólo momento está fuera de sí. Todo encaja y todo llega en el momento perfecto y de la mejor manera. SObre todo recibí mucho cariño de mucha gente. Viejos, jóvenes y nuevos amigos y amigas.

Un sábado de plácido paseo y charlas a orillas del estanque del Retiro. Almuerzos por chueca y sesteo contemplando la puesta de sol sobre Madrid. Y toca ir al Café Moliere. A las 21.30 está programada la función. Llegamos (en plural, siempre generosamente atendido y acompañado) y ya hay amig@s tomando algo en la barra. "Lo vas a llenar", no para de repetirme Paqui. Y saludando y recibiendo a más amigos, y amigos de amigos, llega la hora. Me retiro a pre-seleccionar las historias, y comenzamos.

Decido que sea "MARUJA" quien empiece. Y lo pasamos bien. Sigue la "HISTORIA DEL ALCAYATA", con la magnífica colaboración de todos...¿Qué en Madrid no saben de flamenco?" Para mi, sois unos "Monstruos" ;) y tras eso, siento que es el momento para en cuento de "SIR GALAHAD". Y llega el descanso. Nos hemos reìdo, pero me parece, y así me comentan echando un cigarrito fuera, que tienen necesidad de SENTIR, además de reír. Así decido empezar la segunda parte con "Tercera historia". Yo no sé qué tiene ese cuento, que me salta las lágrimas y parece poner un nudo en la garganta de much@s. Para salir rápidamente de ese estado, ¿quién mejor que BLANCANUBES?, pues nadie, además la presencia de medio Maranchón, hace inevitable, la aparición de uno de los cuentos de mi hermano, Salva Terceño. Me dejo en el Tintero al Tio Curro y otras historias, pero parece que es momento de terminar, y lo hago con una breve anécdota de Nasrudín". YO lo he pasado bien, y creo, que todos también... así que misión cumplida. Lo dificil ahora es dar las GRACIAS uno por uno. Amigos del Pueblo, de los EEUU, mi prima, recomendados desde Sevilla, de Paqui, el clan de Patricia... No os nombro por miedo a dejar sólo uno o una fuera. Por que sin cualquiera de quienes estuvisteis, no hubiera sido lo mismo. El final de la noche. Maranchón en pleno acabando los barriles del Moliere (Ya sabeis para la próxima cómo se las gastan mis primos de Madrid). El domingo comienza reparador, nos levantamos tardísimo y con ganas de sol y calle. Mis anfitriones, gracias Ángel y Marta, me llevan a Alcalá de Henares, de visita y tapas.

Y lo que más me alimenta son las charlas con ellos y ponernos al día. GRACIAS. De vuelta a Madrid queda una sopresa más. Paqui Luna, genial narradora y, ya, amiga. Me comenta que en el LIBERTAD 8, hay una funcion especial para celebrar el dái de la Narración Oral. Muchos cuenteros y cuenteras madrileños se reúnen allí a contar. COn las ganas que tenía de pisar el Libertad, ya que muchos de los amigos cantautores que tengo suelen frecuentarlo. Pués alli nos encontramos, lleno a reventar y otra ilusión cumplida. Empieza la función. El sistema es cuentos de 3 minutos, interrumpidos cronometricamente llegado el tiempo (que ya se sabe como son los cuentacuentos). Empiezan a pasar por alli geniales cuentos, y la energía del momento es muy buena. En eso, una señora, que resulta ser La Presi de MANO, le pregunta a Paqui si quiere contar. Paqui dice que no, pero que yo si... ( como lo sabría). Y yo, que no sé decir que no.... digo "si". Y cuento, me veo de repente y sin esperarlo contando en el Libertad 8,

junto a grandes narradores y narradoras de los que había oído... y me veo allí, en esa sala tan especial, con esa compañía...me ha debido ir muy mal en otras vidas, que ahora me llevo estos premios! Un par de cuentos, disfrutados por todos, y yo en una nube, con un pellizco en el corazón y una lágrimilla dulce a punto de nacer, me la guardo. Y sale ahora, escribiendo, reviviendo, recontando lo contado. Ojalá vuelva pronto a Madrid, ojalá vuelva a ir de Madrid...AL CIELO.